5 señales de que necesitas ver a un especialista en reproducción


Determinar si es momento de ver a un especialista en fertilidad puede sentirse como una gran decisión que tomar por su propia cuenta. El Dr. Jesam nos ayuda a simplificar las suposiciones que podrían hacerle cuestionar sus próximos pasos al explicar 5 señales evidentes de que necesitas buscar la ayuda de un especialista en fertilidad.

También es importante entender cuanto antes las señales de advertencia sobre el momento oportuno para consultar a un especialista en fertilidad. Por desgracia, el tiempo no está a favor de todas las mujeres, ya que la infertilidad femenina aumenta con la edad. Si alguna de las siguientes condiciones se aplica a usted, es buena idea hacer una cita cuanto antes con un especialista en fertilidad.

  1. El tratamiento con su médico ginecólogo no está funcionando

Para entender mejor la causa de la infertilidad, tu ginecólogo o un especialista en fertilidad de SGF revisará su historial médico e iniciará las pruebas de fertilidad para ambos progenitores (si corresponde). Es especialmente importante que cada uno de los siguientes exámenes se realice antes de iniciar el tratamiento de fertilidad, porque cada uno evalúa funciones reproductivas específicas que se requieren para poder concebir.

“Basándose en la información que se obtenga mediante estos exámenes, los especialistas en reproducción podrán crear planes de tratamiento individualizados, incluidas las opciones de tratamiento menos tecnológico, como la inseminación intrauterina (IIU), junto con la ampliamente conocida fecundación in vitro (FIV)”, explica el Dr. Jesam.

Estos exámenes básicos incluyen:

  • Análisis de sangre: ¿tus hormonas reproductivas funcionan con normalidad?
  • Hormona antimülleriana (AMH): ¿cuántos óvulos tienes, cual es la calidad de estos?
  • Histerosalpingografía (HSG) o histerosonosalpingografia (HyFoSy): ¿su útero tiene una forma normal y sus trompas no presentan obstrucciones?
  • Análisis de semen: ¿su pareja tiene suficientes espermatozoides y estos se encuentran sanos.
  • Aunque las personas LGBTQ+ en relaciones con personas del mismo sexo no necesariamente pueden ser infértiles, la pareja igual debe someterse a una evaluación y con frecuencia necesitarán ayuda para formar sus familias.
  1. Llevas tiempo teniendo relaciones sexuales sin protección y no te has logrado embarazar

“Es común escuchar a pacientes que durante nuestra consulta inicial nos comentan: ‘No hemos usado ninguna forma de anticoncepción durante un año por lo menos, pero en realidad solo hemos tratado de concebir durante unos 6 meses’”, explica el Dr.Jesam. “Esto lleva a preguntarse: ¿qué significa realmente “tratar de concebir”?

No importa si lo han estado intentando activamente o no, las parejas que tienen relaciones sexuales sin protección por más de 6 o 12 meses, dependiendo de la edad, sin lograr concebir deben solicitar una evaluación de fertilidad.

Shady Grove Fertility supone que existe infertilidad y recomienda buscar la ayuda de un especialista en fertilidad cuando una mujer:

  • Tiene menos de 35 años, ciclos regulares, relaciones sexuales sin protección y no se embaraza después de 1 año.
  • Tiene entre 35 y 39 años, ciclos regulares, relaciones sexuales sin protección y no se embaraza después de 6 meses.
  • Tiene 40 años o más, ciclos regulares, relaciones sexuales sin protección y no se embaraza después de 3 meses.
  1. Tu período es irregular o inexistente

Períodos irregulares o inexistentes pueden indicar problemas ovulatorios que hacen que concebir se sienta como una ardua batalla. Sin importar tu edad, si la ovulación es aleatoria o ausente, buscar la ayuda de un especialista puede ayudar a reencaminarse para aumentar tus opciones de concebir.

Los trastornos ovulatorios se desglosan ampliamente en 2 grupos: ausencia absoluta de ovulación y la oligoanovulación, que es cuando la ovulación se produce de manera poco frecuente o irregular, lo que suele deberse al síndrome de ovario poliquístico (SOP)”.

Aproximadamente un 50 % de los ciclos de tratamiento realizados en SGF, como la inducción de la ovulación con letrozole o la inseminación intrauterina, se consideran formas básicas de tratamiento. Estas opciones exigen menos medicamentos y menos citas para monitoreo, pero son igualmente efectivas para ayudar a los pacientes a concebir con mayor rapidez.

  1. El análisis de semen (espermiograma) resultó anormal

Cuando el recuento de espermatozoides del progenitor es bajo o estos son de mala calidad, la concepción puede volverse considerablemente más difícil. Si tienes razones para sospechar que puede tener un problema con los espermatozoides, debido a un trauma testicular, disfunción eréctil o problemas con la eyaculación, es momento de ver a un especialista en fertilidad para evaluar a ambos progenitores. Consultar a un especialista en reproducción puede ayudar a determinar la gravedad de un potencial diagnóstico de factor masculino y ofrecer soluciones que van de simples a avanzadas para ayudarle a concebir.

“La buena noticia es que si tiene un bajo recuento de espermatozoides, solo se requiere un óvulo y un espermatozoide para lograr un excelente embrión”. “La inyección intracitoplásmica de espermatozoides (ICSI, Intracytoplasmic Sperm Injection), que es cuando se inserta un solo espermatozoide directamente en un ovocito (u óvulo), y la FIV (fecundación in vitro) pueden ayudar a superar la infertilidad a pacientes que tienen incluso recuentos muy bajos de espermatozoides”.

  1. Han tenido 2 o más abortos espontáneos

Es una idea errónea muy común el que las mujeres que sufren abortos espontáneos no presentan infertilidad porque sí pueden quedar embarazadas. De hecho, sufrir numerosos abortos espontáneos es un tipo de problema de fertilidad muy específico que afecta a un 1-3 % de todas las parejas.

Los abortos espontáneos recurrentes se definen como 2 o más pérdidas consecutivas de embarazo de forma espontánea antes de las 20 semanas de gestación. La mayoría de los abortos espontáneos se pueden atribuir a:

  • anomalías genéticas en el embrión
  • problemas hormonales como diabetes, enfermedad tiroidea o problemas estructurales no detectados en el útero
  • edad reproductiva avanzada

Cualquier mujer que haya experimentado 2 o más abortos espontáneos debe consultar a un especialista en reproducción.

Es momento de ver a un especialista en fertilidad

Tomar la decisión de ver a un especialista en fertilidad es un paso importante y visionario. Los pacientes suelen dudar de sí mismos con respecto a la necesidad de ver a un especialista o pueden verse preocupados por las tasas de éxito o por cuánto costará el tratamiento. Es mejor dar un paso a la vez. El primer paso es agendar una cita con un especialista en fertilidad. Al agendar una consulta de paciente nuevo, recibirá las respuestas que necesita para seguir avanzando en sus metas de formar una familia.


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