Las alteraciones del peso disminuyen la fertilidad a nivel mundial.

El aumento de peso y de grasa abdominal disminuyen la probabilidad de concepción 66.4% en mujeres obesas v/s 81.4% en no obesas dentro del 1er año. La Dra. Karina Sequeira nos cuenta en este artículo sobre como el bajo peso o sobrepeso puede afectar la fertilidad.

Los médicos han descubierto que el bajo peso y la obesidad puede afectar considerablemente la fertilidad de una persona. Esto puede afectar tanto a hombres como a mujeres cuando tratan de concebir, ya sea que presenten bajo peso o sobrepeso.

¿Qué es el índice de masa corporal?

El índice de masa corporal (IMC) es un número calculado a partir del peso y la estatura, que se correlaciona aproximadamente con el porcentaje del peso total que proviene de la grasa (en oposición a músculos, huesos u órganos). Mientras mayor sea el IMC de una persona, mayor será el porcentaje de grasa en su cuerpo. Si su IMC es inferior a 18,5, podría estar bajo peso. Entre 18,5 y 24,9, está en el rango normal del IMC para su estatura. Un IMC superior a 25 se considera sobrepeso, y mayor que 30 se considera obeso.

¿Las alteraciones del peso altera su fertilidad?

Existen numerosas complicaciones potenciales para las mujeres con sobrepeso que tratan de quedar embarazadas, entre ellas:

• Bajo Peso
  • Anovulación crónica
• Obesidad
  • menor respuesta a los medicamentos usados para regular o iniciar la ovulación
  • mayor necesidad de dosificación cuidadosamente ajustada de los medicamentos, en especial, en pacientes con síndrome de ovario poliquístico (SOP)
  • mayor frecuencia de respuesta excesiva y riesgo de sobreestimulación o embarazo múltiple como respuesta a los medicamentos usados para inducir la ovulación. Y si se concibe un embarazo múltiple, existen mayores complicaciones obstétricas en pacientes con IMC excesivo que en embarazos múltiples en pacientes con un IMC normal.
  • ciclos más complicados de FIV
  • menos óvulos para recolectar
  • mayor dificultad técnica para recolectar los óvulos y con mayor riesgo de sangrado o lesión
  • mayor dificultad con la transferencia embrionaria para visualizar el útero y lograr una transferencia embrionaria eficaz
  • menores tasas de implantación del embrión (incluso con ovodonación)
  • mayores tasas de aborto espontáneo

En Shady Grove Fertility, las pacientes deben tener un IMC inferior a 32 antes de iniciar un ciclo de fecundación in vitro (FIV)

Mantener un peso saludable

Existe una fuerte correlación entre el IMC de una mujer y su potencial de fertilidad. Aunque no todas las mujeres que tienen bajo peso o sobrepeso tendrán dificultades para concebir, muchas de ellas sí las tendrán. Para que el sistema reproductor de una mujer funcione de forma adecuada, debe existir una cantidad saludable de grasa. Las mujeres que tienen bajo peso carecen de la cantidad de grasa necesaria para la reproducción, lo que hace que sus cuerpos no ovulen o solo lo hagan de manera ocasional. Incluso el más pequeño aumento de peso puede ayudar a reiniciar el sistema reproductor.

Las mujeres con sobrepeso pueden experimentar resistencia a la insulina, lo que les dificulta mantener un peso saludable. Niveles desequilibrados de insulina pueden hacer que los ovarios produzcan una cantidad excesiva de hormonas masculinas y dejen de liberar óvulos, lo que complica la concepción. Es importante que no olvide a su pareja. Los hombres con sobrepeso han demostrado tener semen anormal, lo que puede contribuir a un bajo recuento de espermatozoides y una baja motilidad (movimiento) de estos.

Su médico de SGF analizará con usted la importancia de su peso como parte de la revisión general de su historial y registros médicos. Una buena noticia es que cuando las mujeres disminuyen el peso, ya sea con dieta y ejercicio o con cirugía bariátrica, disminuyen todos los riesgos y aumentan las tasas de éxito de la FIV.