9 cosas que nadie dice sobre el tratamiento para la fertilidad……y que las pacientes de fertilidad sí dicen.


Cuando llega una paciente para estudio de fertilidad, buscamos informarle sobre todos los aspectos de su posible tratamiento y atención a través de hojas informativas, de correos electrónicos y artículos, y —lo más importante de todo— de un diálogo directo con su médico y su enfermera de cabecera.

Sin embargo, hay cierto conocimiento y experiencia que su equipo de Shady Grove Fertility no puede ofrecerle, porque proviene de la experiencia directa de una paciente: de otras pacientes que ya han estado en su lugar. Pacientes de SGF comparten 9 cosas acerca del tratamiento para la fertilidad que nadie más podrá decirle en relación con experiencias sorpresivas e inesperadas. 

1. Al principio, puede verse cuestionándose todo.

“Al inicio de mi ciclo de tratamiento para la fertilidad, parecían ser muchos pasos y, como resultado, muchos posibles pasos en falso. Después de escuchar el régimen de medicamentos y su frecuencia de administración, me sentí un poco abrumada. Me preocupaba hacer algo mal. ¡La primera noche fue estresante, por decir lo menos! Pero a medida que pasaban los días, me sorprendió lo cómoda y segura que me sentía con cada medicamento. Rápidamente me volví la experta a la que acudían mis amigas cuando ellas empezaban sus ciclos”. —Carolina

Lección aprendida del tratamiento:

Un tema frecuente que presentan las pacientes son los cuestionamientos:  

  • ¿Me estoy inyectando la cantidad correcta del medicamento?
  • ¿Me tomé el medicamento a la hora correcta?
  • ¿Se me olvidó algo importante?
  • ¿Debería estar comiendo de una forma distinta?
  • ¿Debería estar sintiendo algo ya?
  • ¿Mis ovarios deberían sentirse más grandes?

Aunque estas parecen preguntas inevitables, tenga por seguro que su enfermera y su médico siempre estarán disponibles para ayudar a responder sus preguntas y abordar sus inquietudes. Hacer muchas preguntas es totalmente normal.


2. La recolección de óvulos es fácil, pero cada persona se recupera a una velocidad distinta.

“No me sentía preocupada por iniciar el tratamiento para la fertilidad, pero a medida que se acercaba la recolección de óvulos, comencé a ponerme nerviosa. Nunca antes me habían sedado y no sabía qué esperar. El procedimiento mismo tomó alrededor de 20 minutos y cuando desperté, ¡me sentí sorprendentemente bien! Aunque si bien había estado muy enfocada en el procedimiento, no había pensado mucho en cómo sería la recuperación. Mi enfermera me dijo que podía volver al trabajo al día siguiente, así que esperaba despertar sintiéndome lista. En general, estuve bien, pero definitivamente sentí cierta incomodidad, como una sensación de hinchazón. Dos días después, estaba como nueva”. — Andrea

Lección aprendida del tratamiento:

La mayoría de las mujeres se siente bien al día siguiente de su recolección de óvulos, pero es importante reconocer que cada persona se recupera a una velocidad diferente. Algunas mujeres compartirán sensaciones similares a las de Andrea, con cierta molestia residual.

Otras también pueden experimentar náuseas debido a la anestesia. Estas reacciones son completamente normales para un procedimiento quirúrgico. Si presenta cualquier síntoma que le inquiete durante los días siguientes al procedimiento, lo mejor es que llame a su médico o enfermera.


3. Omitir un ciclo no es algo malo.

“A veces, tener que omitir un ciclo termina siendo una bendición. En nuestro caso, tuvimos que tomarnos un descanso por 6 meses debido a motivos médicos. Nosotros aprovechamos este tiempo juntos y realmente disfrutamos de estar casados. Aunque nos decepcionó saber que teníamos que tomarnos un receso, viéndolo en retrospectiva, creemos que esto en verdad salvó nuestra salud mental y, posiblemente, nuestra relación”. —Pamela

Lección aprendida del tratamiento:

Aunque puede resultarle difícil que se le diga que lo mejor es tomarse un descanso o saltarse el tratamiento durante un ciclo, nuestros médicos lo hacen considerando un beneficio para usted. Tomarse un descanso entre ciclos le permite tener tiempo para reconectarse con usted misma tanto a nivel físico como emocional.

El tratamiento para la fertilidad es un viaje emocional. Darle un descanso al cuerpo y a la mente, y darse tiempo para volver a algunas rutinas normales puede ser una experiencia positiva, pues le permite tener un estado mental diferente cuando retome el tratamiento.


4. Deberá tener la vejiga llena para la transferencia embrionaria… (lo que podría llevar a consecuencias involuntarias).

“Para la transferencia embrionaria, seguí las instrucciones de mi enfermera y bebí aprox. medio litro de agua. Pero lo que nadie me dijo (o quizás yo no puse atención) fue que esta sería distinta a todas las demás citas de monitoreo. Esta cita se haría con el ecógrafo tradicional, aquel con que las personas están más familiarizadas gracias a la televisión y las películas. Además yo no esperaba la cantidad de presión que aplicarían justo sobre mi vejiga para poder observar el útero”. —Daniela

Lección aprendida del tratamiento:

Aunque la mayoría de los exámenes requiere una ecografía transvaginal (interna), la transferencia embrionaria requiere una ecografía abdominal (externa). Por lo tanto, deberá asistir a su cita con la vejiga llena. Una vejiga llena crea una ventana acústica que permite que el médico visualice lo que está debajo de la vejiga: el útero.

Esto hace posible que el médico pueda guiar el catéter al interior del útero para efectuar la transferencia embrionaria.


5. El embrión no se puede caer. Se lo prometemos.

“Después de la transferencia embrionaria, lo que podía o no podía hacer me puso nerviosa. Quería hacer algunos trámites, pero siendo honesta, ¡me preocupaba que el embrión pudiera caerse si me movía mucho! Aunque algunas actividades como las relaciones sexuales estaban descartadas, la doctora me aseguró que podía irme y tener una tarde sin preocupaciones. Creo que ella estaba en lo correcto porque mi marido y yo fuimos a almorzar e hicimos muchas compras esa tarde, ¡y dos semanas después descubrimos que estábamos embarazados!”. —Sofía

Lección aprendida del tratamiento:

Muchas pacientes llaman a su enfermera después de la transferencia, preocupadas de que su embrión pudiera caerse, quizás mientras iban al baño. Le aseguramos que esto no puede pasar, ya que el embrión se encuentra en un espacio mucho más pequeño del que usted podría notar. Como dijo un médico: “Es como un grano de arena en un sándwich”.

Las pacientes que se realizan inseminación intrauterina (IIU) suelen preocuparse de que el espermatozoide pueda caerse después de realizar el procedimiento. Pero al igual que las pacientes que viven una transferencia embrionaria, su material genético no se irá a ningún lado. El espermatozoide se mantendrá en el útero.


6. Crea en el poder de lo posible.

“Cuando empecé el tratamiento por primera vez, realmente quería controlar cada detalle. Era súper abrumador. Yo podía hacer una tonelada de preguntas, las que me ayudaban a entender el proceso. Pero, después de un tiempo, me di cuenta de la importancia de tener una visión más amplia. Aprendí que nada es imposible si uno se enfoca en el objetivo general y no en las tareas asociadas a un objetivo”. —Mariela 

Lección aprendida del tratamiento:

En SGF, creemos en el poder de lo posible. Su sueño de ser padres está al alcance y animamos a nuestros pacientes a creer tanto como nosotros. Aunque puede haber altibajos en el camino, encontramos la forma de superar estos desafíos junto a ustedes. Ustedes nunca están solos en este proceso y estamos aquí para apoyarlos en cada paso del camino.


7. No importa cómo se sienta con las agujas: es probable que llegue a sentirse cómoda con ellas.

“Antes de iniciar el tratamiento para la fertilidad, no recibía muchas inyecciones, ¡y ni hablar de tener que preocuparme por colocármelas yo misma! Al principio estaba nerviosa, pero rápidamente me fui sintiendo más cómoda con cada inyección. Para cuando finalizó el ciclo, no pude evitar tener una sensación de empoderamiento. Con el tiempo pude tomar el control de nuestra situación y hacer algo que nos estaba ayudando activamente a mi marido y a mí a tener la familia que soñábamos”.
—Carla

Lección aprendida del tratamiento:

Es comprensible que muchas personas odien las agujas: odien imaginárselas, su aspecto y todo lo relacionado con ellas. Pero nuestras pacientes se sorprenden gratamente de lo pequeñas que son las agujas y al término de sus tratamientos se consideran expertas en inyecciones. Cuando sabe que las agujas le ayudarán a tener un bebé, estas se vuelven mucho menos siniestras.


8. Todo sentido del pudor se irá por la ventana.

“Al principio, estaba muy nerviosa por la privacidad. Mis conocidas que estaban en tratamiento para la fertilidad se sentían muy cómodas con todo lo relacionado con ‘allá abajo’. No era una actitud que yo pudiese entender realmente. SGF hizo un buen trabajo para que me sintiera cómoda, con cubiertas e iluminación tenue en las salas de ecografía… Al término de mi ciclo, parecía que me había vuelto tan despreocupada por el tema como mis amigas. Incluso al hablar con otras amigas que estaban en tratamiento, me sorprendió lo abierta que me había vuelto con respecto a mis experiencias”. —Rocio

Lección aprendida del tratamiento:

En SGF, tenemos un respeto tremendo por su privacidad. Hacemos todo lo posible por hacer que se sienta lo más cómoda posible durante los exámenes y procedimientos.


9. El tratamiento para la fertilidad no se detiene cuando usted obtiene una prueba positiva de embarazo.

“Cuando comencé a visitar por primera vez al Doctor , pensé que él podía ayudarme a quedar embarazada y que volvería rápidamente con mi ginecólogo. ¡No esperaba seguir bajo su cuidado durante las primeras 8 semanas de embarazo! Francamente, me hice tan amiga de mi enfermera y del equipo de SGF que volver a mi ginecólogo fue más difícil de lo que pensaba”. —Ingrid

Lección aprendida del tratamiento:

Las pacientes suelen sorprenderse al descubrir que una prueba positiva de embarazo no significa el término de su tratamiento. Una vez completada la transferencia embrionaria, seguiremos monitoreando su evolución durante las primeras 8 semanas de embarazo mediante pruebas de embarazo beta, junto con ecografías para detectar el latido cardíaco. Después de 8 semanas, las pacientes son derivadas de vuelta a su ginecólogo para recibir la atención prenatal recomendada.


Todas tienen un plan de tratamiento para la fertilidad único, pero siempre es reconfortante saber que otras personas han experimentado cosas similares, sean estas incómodas, aterradoras, divertidas o alegres. Nuestras comunidades en redes sociales de Facebook e Instagram, además de nuestros grupos de apoyo mensuales, son lugares maravillosos para comunicarse con pacientes actuales y anteriores con el fin de compartir historias y consejos, así como también ofrecer palabras de esperanza y ánimo.



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